Ocho pasos para proteger la salud bucal de tus hijos
El deterioro de los dientes en los niños es mucho más habitual de lo que creemos. Enseñarles unas pautas claras y apropiadas de higiene bucal es una inversión en salud que les proporcionará beneficios para toda la vida. ¿Qué hemos de hacer para mantener sanos los dientes de nuestros pequeños? Siguiendo estas ocho pautas, mejoraremos la higiene bucal de nuestros hijos y evitaremos futuros problemas:
- Inicio temprano
Prevención es la mejor medicina. Empezar pronto con la higiene dental y con las visitas al odontólogo es altamente recomendable para prevenir posibles problemas. Varios estudios confirman que el coste del cuidado dental se redujo en un 40% en niños que visitaron al dentista a la edad de un año, en comparación con niños que acudieron por primera vez al dentista en edades más avanzadas. - Inculcar el hábito
Es imprescindible inculcar la higiene bucal desde los inicios. Aunque nuestro pequeño sólo tenga un diente, debemos cepillárselo. Es más, incluso antes de que le haya salido su primer diente, deberíamos limpiarle las encías utilizando un pequeño trapo y agua tibia.
- Evitar líquidos azucarados antes de dormir
Es de suma importancia que los niños no se vayan a dormir con un vaso de zumo o leche, ya que pueden aparecer bacterias que favorecen el deterioro de los dientes. Si el niño tiene sed o se le quiere dar algo de beber, lo más recomendable sería que bebiese agua. También es importante limitar la ingesta de bebidas azucaradas y dulces a lo largo del día. Incluso los refrescos light pueden deteriorar los dientes con su ácido cítrico desgastando el esmalte dental.
- Adiós al chupete a los 2-3 años
Aunque el uso del chupete es recomendable, el abuso puede causar diferentes problemas en la alineación de los dientes. Cuando el niño se acuesta, se lo podemos dar. Sin embargo, una vez dormido, si no lo tuviese puesto, no es recomendable volvérselo a colocar. Además, se aconseja dejar de utilizarlo a la edad de 2-3 años.
- Limitar el consumo de chuches
Prestar una atención especial a la alimentación implica entender que los alimentos forman parte de la salud de un ser humano. Cuantas menos golosinas coma un niño, mucho mejor, tanto para prevenir la caries como la posible diabetes infantil.
- Cuidado con las medicaciones
Los medicamentos azucarados incrementan las posibilidades de deterioro de los dientes. Los niños que los toman a diario tienen más probabilidades de sufrir daños en su dentadura. Si su hijo toma algún medicamento a diario, es necesario preguntarle al dentista con qué regularidad tiene que lavarse los dientes. No te extrañes si el médico le recomienda cepillárselos incluso cuatro veces al día.
- Sé estricto con la higiene bucal
Los niños pueden llegar a quejarse mucho por temas relacionados con los dientes y resultar ser muy tercos, pero no hay que ceder de ninguna manera. La higiene bucal es una cuestión de gran importancia.
- Dar ejemplo y hacerlo divertido
Al cuidar tus propios dientes el niño recibirá el mensaje de que la salud bucal es algo importante. Además, todo lo que haga de la higiene dental una tarea divertida, como cepillarse los dientes junto con sus hijos o permitirles elegir sus propios cepillos dentales, fomenta una higiene bucal apropiada.
Estos ocho pasos forman una base sobre la que hay que fundamentar el cuidado de la higiene bucal. Si necesitas más información no dudes en llamarnos o acudir a nuestra clínica.