Niños como fumadores pasivos y la caries
El tabaquismo pasivo en la infancia y adolescencia tiene muchos riesgos. Aparte de los problemas que ya conocíamos, como serían las infecciones respiratorias, irritaciones de mucosas, la tensión alta, etc. ahora los médicos le añaden otra contingencia: la aparición de la caries.
Un estudio reciente elaborado por los expertos del Departamento de Farmacoepidemiología de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Kyoto, en Japón, revela que la exposición al humo del tabaco está vinculada con un mayor riesgo de caries en los niños.
En la investigación participaron 77.000 menores nacidos entre los años 2004 y 2010. En sus revisiones dentales a lo largo de la infancia, las madres respondían un cuestionario sobre la exposición de los menores al humo del tabaco: el 55,8% de los niños resultó ser fumador pasivo.
Está comprobado que la nicotina estimula el crecimiento de las bacterias que causan la caries y que el tabaquismo es una causa importante de pérdida de dientes y enfermedad periodontal. Aunque los niños no introduzcan directamente el humo del tabaco en sus pulmones, éste llega a su interior y les afecta, aunque sea a menor escala.
Cuanto más pequeños eran los niños, parecía que tenían más predisposición a desarrollar caries. Por ejemplo, los bebés tenían una predisposición de casi el doble que los de su misma edad no expuestos al humo. En los otros niños de más edad, el riesgo fue un 25% mayor. En cambio, sorprendentemente, si la madre fumaba durante el embarazo, no parecía afectar al número de caries del niño (lo cual no quita otros muchos perjuicios sí comprobados del tabaco en la gestación).