La importancia del flúor para la salud bucal de los niños
El flúor o fluoruro es un elemento natural que está presente en muchos alimentos, como pescado azul, col, espinacas, trigo, arroz, uva, etc. aunque en cantidades muy pequeñas. También lo podemos encontrar en la mayoría de los dentífricos y en muchas aguas potables. Cumple funciones tan importantes como el fortalecimiento de los dientes y huesos, y la prevención de la caries.Existen varias formas de aplicación del flúor:
– La ingestión de flúor diaria a través de alimentos y el agua potable.
– Uso de pastas dentífricas y colutorios con alto contenido en flúor, muy útiles para la remineralización del esmalte.
– Flúor tópica; tratamiento con geles o barnices de flúor.En los estudios más recientes se ha llegado a la conclusión de que el efecto local del flúor (flúor tópico) directamente sobre el diente es el que realmente previene las caries, y que el flúor por vía general, ingerido, que llega al diente a través de la sangre, es realmente importante sólo antes de que salga el diente, cuando se está mineralizando dentro de la encía.
Las aplicación tópicas se recomiendan sobre todo a los niños de riesgo, con siguientes características:
– los que tienen caries activas
– los que tienen malformaciones de la boca
– los que llevan ortodoncia fija (brackets)
– niños con deficiencias mentales que dificultan su higiene
– niños con especial riesgo si hubiera caries (enfermos del corazón, problemas de inmunidad o hemofilia, por ejemplo)Los demás niños, los que no se consideran de riesgo para caries, pueden aplicar flúor en el dentífrico y, si son mayores (a partir de los 6-7 años), también pueden hacer enjuagues diarios o semanales.