Cómo salvaguardar la sonrisa de los pequeños en verano
Los pequeños ya están de vacaciones y eso siempre implica un cambio en los hábitos diarios y una mayor relajación en cuanto a todas las rutinas habituales del día a día, inclusive la higiene bucal.
Durante la época veraniega, los niños suelen estar en contacto con distintos medios externos que perjudican su salud bocal, como el cloro o los helados, por lo que se hace relevante que mantengan unos cuidados bastante completos.
¿Qué podemos hacer para salvaguardar la sonrisa de los más pequeños en verano?
Ser más rigurosos con la rutina de higiene bucal diaria. El niño tiene que lavarse los dientes con un cepillo de cerdas suaves entre dos y tres veces cada día. El uso del hilo dental o los cepillos interdentales es primordial, sobre todo si lleva ortodoncia. Y, por último, utilizar el colutorio dental infantil para garantizar frescor y protección en la cavidad oral.
- Controlar el consumo de azúcares que ingieren (helados, chuches, refrescos, etc.) para evitar la aparición de caries dental.
- Mantener al niño hidratado, porque la falta de agua reduce la producción de saliva, protección natural de la boca, y eso provoca que bacterias y microorganismos la ataquen.
- Incluir más frutas y hortalizas frescas en la dieta, ya que estos alimentos contienen agua y resultan muy frescas para la boca y cuerpo.
- Tras cada sesión de piscina es importante que el niño lave los dientes o, por lo menos, enjuague la cavidad oral con agua potable, puesto que el cloro favorece la formación de sarro en la boca.
- Evitar que tomen alimentos muy fríos y provoquen cambios de temperatura drásticos en las piezas dentales, pudiendo ocasionar la conocida sensibilidad dentaria. Para evitar problemas de sensibilidad, se pueden utilizar pastas de dientes y colutorios específicos.
- Si se produce un traumatismo dental practicando las actividades acuáticas o algún deporte al aire libre, es vital acudir al dentista lo antes posible ya que las primeras horas son cruciales.
- Realizar una cita al dentista antes de irse de vacaciones para asegurarnos de que el niño consta de una salud bucal óptima.